para buscar caracolas.
¡Quería
hacerme un collar!
Anduve toda
la playa
sin poderlas
encontrar.
Agachadita en la arena
busqué y
busqué sin parar,
pero el agua
me traía
solo espuma,
nada más.
Alguna bolsa
bailaba
como si bailase
un vals.
Mi alma se
entristeció
al verla feliz
flotar.
¿Dónde está
el mar de mi infancia
donde me solía bañar,
y jugaba con la arena
sin colillas
que quitar?
Yo no quiero
un mar sin conchas
aunque
pinchen al pisar
y me tenga que calzar
escarpines para andar.
Quiero peces, sal y viento
que me
acaricie al pasar.
Ver los barquitos
veleros
navegar sin
ensuciar.
Quiero revivir
mi infancia
para volver
a soñar
con un mar
limpio y salado,
como solía
encontrar
cuando era
muy pequeña
y no sabía
nadar.
2 comentarios:
¿Será por haber aprendido a nadar?
No me hagas caso. Es un asco. Somos unos guarros.
Un abrazo.
Tienes razón Macondo. No le veo solución a este problema.
Un abrazo.
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