Queridos amigos, estoy
intentando escribir algún comentario
sobre Roald Dahl en el día de su nacimiento y
me doy cuenta de que no puedo decir nada sobre este magnífico escritor
que no se sepa; por eso voy a contaros cómo
he aprendido a quererlo y gracias a quién ha sido.
Carátula de la película. |
Cuando yo era una niña leía muchos tebeos y cuentos de hadas de la colección Azucena, pero sobre todo estaban de moda los cuentos
de Charles Perrault , de Hans Christian Andersen, de los hermanos Grimm y de Julio Verne, sin embargo, no pude
leer de pequeña el maravilloso libro de Matilda o Charlie y la fábrica de chocolate.
Yo primero los conocí como películas. La película de Matilda me encantó y eso que ya tenía nietos, pero es que nunca
he dejado de ser niña. Después conocí el blog Cuando Matilda se haga mayor y
su autora y todos sus seguidores me transmitieron la admiración que sentían por
este escritor. En una de las entradas de este blog hablaban sobre la literatura
infantil y cómo había adultos a los que
les daba vergüenza reconocer que leían cuentos y a otros que les daba igual lo
que pensase la gente, si les gustaba un cuento lo leían aunque fuesen mayores.
Ilustración de Quentin Blake. |
Yo en ese momento estaba leyendo David
Copperfield pero me daba vergüenza decirlo; creía que ese libro lo tendría que
haber leído cuando era joven y no ahora. Sin embargo me di cuenta que había
mucha gente mayor que leía literatura infantil y que disfrutaba haciéndolo como
a mí me pasaba. Desde ese momento pensé
que leería lo que me apeteciese cuando
quisiera. Al terminar Copperfiel me decidí
a leer Matilda ya que en el blog que os he dicho siempre hablaban de
ella y, además, con muchísimo cariño.
Bien os diré que he disfrutado
con esta historia muchísimo. Todos los personajes están también descritos que
parece que los tienes delante cuando lo estás leyendo. Me ha asombrado la psicología de su autor para entender el mundo de los niños sobre todo cuando leí la historia de su vida y me enteré que nunca trabajó en el mundo infantil.
Inmediatamente leí Charlie y la Fábrica de Chocolate y ahora empiezo con El Vicario que hablaba al revés.
En fin, estas letras son mi humilde homenaje a ROALD DAHL, un excelente escritor que cada vez es más conocido entre nuestros niños. Espero que si alguien todavía no ha tenido entre sus manos ningún cuento suyo no espere más y se decida a sumergirse en sus libros; cuando lea el primero no parará hasta saborearlos todos. Estoy segura.
2 comentarios:
Gracias, Conchita, por acordarte de mí a la hora de hablar de este escritor que tanto me ha enseñado, no sabes qué ilusión me hace.
¿Sabes? Hoy se escriben muchas reseñas sobre Roald Dahl, todas especiales porque él lo era, pero la tuya es más que especial. Lo has hecho con tanto cariño que creo que has demostrado con creces todo lo que transmitan sus libros. me ha gustado muchísimo leerte. Siempre me gusta pero hoy por partida doble ;)
Un abrazo muy, muy grande.
María, gracias a tí por todo lo que aprendo cuando leo tus comentarios y críticas literarias
en tu blog.
Un besazo muy fuerte.
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