![]() |
Dibujo sacado de internet. |
La mamá de Pitusín ha sacado del armario
el disfraz del pequeñín para poder presumir,
igual que el año pasado, en las fiestas de su barrio.
¡Este disfraz ha encogido! O ¿es que mi niño ha crecido?
¿Qué le pongo yo al chaval
para que cante y que baile al ritmo del carnaval?
La tía de Pitusín otro disfraz le ha comprado:
un precioso cocodrilo que le recuerda a Cirilo;
con una boca tan grande y unos dientes tan enormes
que el niño al verle, del susto, se queda paralizado.
¡Pues yo no me pongo eso!
¿Y si le toco y me muerde?
Una boca tan enorme no parece de fiar.
A mí me da mucho miedo que se pueda equivocar
y piense que soy un pollo o cualquier otro manjar.
El niño, con mucho miedo, ha empezado a sollozar
y ha dicho muy enfadado que, por de pronto,
este año, no se piensa disfrazar.
6 comentarios:
Cómo la vida misma,jajajaja No es el primer caso que conozco Conchita.
Un beso
No hay manera de ponerle ni un antifaz.
Un beso Marisa.
Estamos leyendo uno de sus libros en clase y nos está encantando. Pronto le veremos en el CEIP San Cristóbal. Enhorabuena por su trabajo, es precioso.
Además, gracias al libro he conocido su blog y, con éste, su habilidad poética. Yo también soy aficionado a la rima y muchas acaban siendo canciones...
Gracias por su dedicación.
Antonio, muchas gracias por entrar en mi blog y comentar mi poesía. Espero que nuestro encuentro en Cartagena sea del agrado de todos.
Un abrazo.
Publicar un comentario