Mensaje de bienvenida

¡Y sin embargo algunas personas dicen que se aburren!¡ Démosles libros!¡Démosles fábulas que los estimulen!¡Démosles cuentos de hadas! Jostein Gaarder

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Una lluvia muy especial. Educación infantil y primaria.



 
Hace una tarde fea y gris, de esas en las que apetece estar en casita con la calefacción puesta y merendando, calentitos,  chocolate con churros o cosas parecidas: donuts, madalenas, bizcocho de la abuela, croissants, torrijas…
Guille está aburrido, tiene mucha hambre pero, en casa, para merendar, solo hay cosas tan aburridas como él: plátanos, manzanas y galletas. A él le gusta mucho la fruta, pero  una tarde aburrida necesita algo divertido para  levantar el ánimo. De un momento a otro,  las nubes van descargar toda el agua que, como esponjas grises, han empapado en el mar.
-Guille, ha empezado a llover-, le dice Pablo, entrando en el salón como un loco.
-Vaya fastidio, ya no vamos a poder ir a casa de la abuela, me prometió que hoy nos iba a hacer un bizcocho de chocolate. Voy a llamarla.
-Hola abuela, soy Guille. ¿Nos has hecho el bizcocho?-, pregunta con ansiedad.
-Pues claro, pero con la que está cayendo no os aconsejo que salgáis. Es mejor esperar a que pare de llover.
Guille se asoma una y otra vez, nervioso,  esperando que termine de caer agua. Por fin aclara, ya se ven las estrellas y la luna ha aparecido  entre las nubes como un globo lleno de leche.
-Mamá, ya podemos salir, la abuela nos está esperando para darnos el bizcocho-,le dicen muy contentos ante la perspectiva de una rica merienda.
Los niños se meten en el coche y van a casa de la abuela, que está en el campo, sin  miedo a ponerse como sopas.
Cuando salen del coche su madre les avisa:
-Alto, mucho cuidado por donde pisáis, el suelo está lleno de caracoles.  
Es verdad, los niños se asombran de la cantidad de estos animalitos que hay por todas partes, nunca habían visto tantos ni tan juntos; están paseando solos o en grupo, por el suelo pero también están subiéndose por las paredes y han empezado a comerse las macetas. Pasan despacito mirando donde ponen el pie para no pisarlos. Pobres caracoles si los pisaran les romperían la casa y  se morirían. Cuando llegan a la puerta, tocan el timbre y al salir su abuela, le dicen llenos de emoción:
-Abuela, ¿sabes qué? ¡Han llovido caracoles!
La abuela comprende que sus nietos necesitan algunas aclaraciones sobre los caracoles y la lluvia, así que con una gran sonrisa les invita a pasar.
-Vamos  dentro, chicos, al lado de la chimenea hablaremos de los caracoles.


7 comentarios:

Conchita dijo...

Hace mucho tiempo que no subo ningún cuento a mi blog, en realidad estoy un poco oxidada. Para empezar este curso y aprovechando que ha llovido mucho en Murcia ahí va el primero de este curso.
un abrazo.

Rita dijo...

Gracias , Conchita, por este cuento tan entrañable. Un beso.

Conchita dijo...

Gracias a ti por emplear tu tiempo en leerme.
Otro abrazo muy fuerte.

Elizabeth Segoviano dijo...

precioso relato como siempre, además es encantador! ya te extrañaba nena!!!! besos y abrazos :*

Conchita dijo...

Muchas gracias Eliz.¡Qué sería de mis cuentos sin tus comentarios!

José María Souza Costa dijo...

Invitación - E
Soy brasileño.
Pasei acá leendo , y visitando su blog.
También tengo un, sólo que mucho más simple.
Estoy invitando a visitarme, y si es posible seguir juntos por ellos y con ellos. Siempre me gustó escribir, exponer y compartir mis ideas con las personas, independientemente de su clase Social, Creed Religiosa, Orientación Sexual, o la Etnicidad.
A mí, lo que es nuestro interés el intercambio de ideas, y, pensamientos.
Estoy ahí en mi Simpleton espacio, esperando.
Y yo ya estoy siguiendo tu blog.
Fortaleza, la Paz, Amistad y felicidad
para ti, un abrazo desde Brasil.
www.josemariacosta.com

Conchita dijo...

Hola José María:
me he pasado por tu blog y veo que eres poeta, para mí la poesía es muy difícil. Veo que la escribes en tu idioma y a veces la traduces al español. Es un trabajo importante. Espero dedicarle más tiempo en cuanto pueda. Un saludo desde España., enhorabuena.

Publicar un comentario