Mensaje de bienvenida

¡Y sin embargo algunas personas dicen que se aburren!¡ Démosles libros!¡Démosles fábulas que los estimulen!¡Démosles cuentos de hadas! Jostein Gaarder

jueves, 2 de julio de 2020

Caperucita coja


Caperucita coja.



Caperucita ha salido de su casa muy contenta,quiere ver a su abuelita que parece que está enferma.
        —Mi  abuelita está malita, voy a  hacerle una visita.
Como le ha dicho su madre escoge el camino largo
y recoge  algunas flores  para preparar un ramo. Tan ilusionada está  que con alguien ha chocado.
 

        —¡Hay que prestar atención! —le dice un señor muy fino.
        —Usted  me suena de algo, ¿no será quizás el lobo?
        —Cierto es, Caperucita, deja que te ayude un poco.

        El lobo le da su brazo para que ella se apoye, el tobillo se ha dañado a consecuencia del  golpe.
         Va la niña cojeando, apoyada en un bastón que el lobo le ha preparado con muchísima ilusión.
        De empuñadura un ovillo hecho con  hojas muy secas
 
atadas con una cuerda que estaba por allí cerca.
         Hasta casa de la abuela le acompaña este señor.
        —No parece usted tan malo, ¡corre por ahí un rumor!...
        —¡Si supieras lo que aguanto con tanto murmurador!
        Cuando la abuela los ve, qué sorpresa se ha llevado, al ver a su  tierna nieta del brazo de ese malvado.
        Para que se tranquilice, Caperu cuenta a su abuela cómo el lobo le ha ayudado. 
        La abuela, ya más calmada, les invita a merendar con la 

tarta de la cesta que preparó su mamá
y limonada fresquita que 

esta rica de verdad.

        Un cazador despistado que pasaba por allí también ha sido 

invitado al dulce y rico festín.




        Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.









9 comentarios:

Rita dijo...

¡Pues muy bonito , Conchita! ¿Quién ha dicho que el cuento de Caperucita no puede tener un final feliz para todos? Me ha gustado mucho esta versión tuya.
Besos

Conchita dijo...

Gracias Rita. A veces no sé si subir las cosas que escribo al blog o no.
Un abrazo.

Elizabeth Segoviano dijo...

Me parece muy bien que en tu cuento el lobo no es malo, son criaturas muy lindas, los dibujos me encantan!!! Me recuerdan mucho mi niñez . 💜💜💜

Conchita dijo...

Querida Eliz, siempre me ha dado pena del lobo. aunque tengo otras Caperucitas en donde no sale muy bien parado.
Me gusta mucho que mis dibujos te recuerden tu niñez.

Macondo dijo...

El cuento es para comérselo.
Felicidades, Conchita.

Conchita dijo...

Muchas gracias, Macondo. Me encanta que me digas eso.
Un abrazo.

Marisa Alonso Santamaría dijo...

¡Me encanta esta Caperucita!
Felicidades, Conchita.
Un beso

Conchita dijo...

Me alegro Marisa, temgo varias versiones de Caperucita. No siempre vamos a contar el mismo cuento.
Gracias por pasar por aquí. Un abrazo.

Ceci Lago dijo...

Conchita!! Qué hermosa reversión!!
Gracias!!

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