Si tú no tienes una hermana mayor no sabes lo que te pierdes. Cuando eres pequeña y tienes una hermana mayor te pasan muchas cosas buenas, es muy entretenido, simplemente con mirarla ya te lo pasas bien. Por ejemplo cuando se viste, o cuando elige los complementos, o mirando cómo se desmaquilla y se pone la hidratante… también cuando se prepara para irse con sus amigas a los toros o de flamenquéo y se ponen flores en el pelo o cuando toca la guitarra y canta o cuando esta estudiando y te dice que no le distraigas y tú te quedas callada para que te deje estar cerca. Y por las noches, si compartes habitación, con la luz apagada te cuenta cosas, desde cuentos a como le ha ido el día o si le salen pretendientes, sobre todo si eres tan preguntona como yo y ella no se cansa de ti y te contesta a todo.
Cuando tienes una hermana mayor te puedes disfrazar con sus collares y zapatos de tacón. Puedes jugar con sus juguetes de chica mayor, como su batidora y hacerte colacaos, participar como público en sus experimentos culinarios y si no salían bien, cosa rara porque es muy buena cocinera, reírte de ella y gastar bromas y lanzarte la leche frita como proyectiles. Puedes mirar sus álbumes de Sissi, ojear sus libros y enredar en todas sus cosas, sin que ella se enfade, aunque a veces le pongas detergente en el café o le pintarrojees las fotos.
Una hermana mayor te cuida y te abriga, a veces tanto que corres riesgo de asfixiarte debajo de las mantas o el verdugo la bufanda el abrigo. Tú también puedes ayudarla a ella, yendo de tapadera a esperar de estrangis a Paul Anka a la entrada del concierto o escuchar con ella una y otra vez las canciones de los Beatles en su pick up. Con una hermana mayor la complicidad está asegurada, se parte de risa con tus trastadas, y primero ella te defiende a ti, y luego tu a ella.
Me acuerdo como si los tuviera delante de los vestidos tan bonitos que tenía, uno verde con festones, otro estampado de flores, o uno con lacitos debajo de los tirantes. Y de sus chalecos de ante con flecos, sus botas altas…era una hermana moderna. A mi no me extrañaba nada que tuviera a todos los chicos revoloteando a su alrededor porque era guapa de no poder aguantarse, y cantaba muy bien y hablaba inglés y tenia acento madrileño en Granada y además era muy simpática y educada con todo el mundo.
Yo he tenido mucha suerte porque mi hermana era la chica más guapa y más cariñosa del mundo y además la he tenido doce años para mi sola.
Nunca me he aburrido con ella porque con esa imaginación que ha tenido siempre, su vida es como un cuento y como ahora ya está un poco más crecida para irse de aventuras se ha puesto a inventárselas. Y te las cuenta con tantos detalles y describiéndolo todo tan bien que parece que estás ahí mismo, viéndole el juanete al rey Melchor o con Pinocho en las Fallas.
En sus cuentos hay pocas princesas, hay sobre todo niños y animales, y todos corren aventuras aunque a veces no sean trepidantes, porque ella sabe hacer de cada día un regalo especial y magia de lo cotidiano.
Este precioso dibujo está sacado de internet.
Este precioso dibujo está sacado de internet.
2 comentarios:
Es una suerte para las dos que hayais sido tan "hermanas", porque ella te vió siempre con admiración y tu la quisiste con alegría.
Me alegro y os doy mi felicitación a las dos
Muchas gracias.tener hermanas siempre es una suerte. Puedes hacerles confidencias que a otras personas no les harías.Un abrazo.
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